Su nombre se debe a los reflejos de las escamas, especialmente tras la muda. Coloración pardo rojiza con estrías irregulares en forma de grandes anillos negros. Puede llegar a medir hasta 2.5 m. Cabeza pequeña y alargada ojos con pupila vertical. El cuerpo es más robusto que el de la boa constrictor.
Es ovípara y pone entre 11 y 13 huevos, de los que eclosionan pequeñas crías que miden de 35 a 40 cm y presentan una coloración más brillante y variada que los adultos.
Es un animal terrestre que habita en los ambientes de selva, generalmente en cavidades de rocas, pedregales y árboles. Es de movimientos lentos y bastante pacíficos. Soporta ambientes en los cuales la temperatura puede superar los 30ºC. Se alimenta de roedores y aves, asfixiándolas para luego engullirlas enteras.
Sólo los individuos viejos y jóvenes se muestran agresivos y muerden.