La obesidad del perro, es el resultado de un desequilibrio entre la cantidad de calorías que ingiere el animal y la energía que gasta en sus actividades diarias. Un perro obeso consume más energía de la que gasta, y este exceso se acumula en sus tejidos en forma de grasa.
Un perro con sobrepeso sufre dolencias de salud similares a las de una persona con el mismo problema: enfermedades cardiovasculares, diabetes y artritis. Estas son solo el principio de una larga lista de consecuencias negativas relacionadas con la obesidad del perro.