Son el resultado de una hipersensibilidad a determinados componentes del alimento. Cuando tu gato come algo que su sistema inmunitario no tolera, se produce una liberación de histamina que da lugar a picor, enrojecimiento general de la piel o problemas digestivos como: vómitos y diarrea.
Estas son más graves que la intolerancia a los alimentos ya que la intolerancia a algún alimento, puede estar relacionado con una enfermedad subyacente. También es posible que tu gato no secrete la suficiente cantidad de enzimas como para poder digerir el alimento adecuadamente.
Los alimentos que más alergia provocan, figuran algunos tipos de carnes, entre ellas, la de vaca o ternera. Sin embargo, el listado de comidas que le dan alergia al peludo es más largo. Entre los cuales se incluye las proteínas del pescado, la leche y otros productos lácteos, así como determinados aditivos.