Hay que conseguir buenos materiales. Tiene que estar fabricada con un aislamiento que lo proteja de la humedad, del suelo y las temperaturas extremas. Para que nuestro amigo vea que la caseta es un lugar para sentirse agusto, protegido y que puede ser su pequeño hogar, debemos mantenerla aseada, libre de pulgas y garrapatas. El mejor material para fabricarla es la madera, ya que las de plástico de calientan con el sol y su interior se vuelve un horno.