Lo primero es ver como es el comportamiento del can. Si se socializa con los demás, cuando lo sacan a caminar y no muestra ningún tipo de agresividad, entonces es un perro que fácilmente va poder convivir con otro. Si nuestra mascota es agresiva y no socializa con otros, lo que debemos hacer es ir acostumbrándolo poco a poco, para que aprenda a interactuar con los demas. Podemos adiestrarlo, para que obedezca las ordenes que recibe, luego sacarlo a caminar donde haya otros perros, para que comience a socializar y enseñarle que tiene que compartir sus cosas. Esto lo ayudará a que cuando llegue el otro amiguito, no vayan a pelear.