llamados comúnmente osos de agua debido a su aspecto y a la lentitud en sus movimientos, constituyen un filo de Ecdysozoa dentro del reino animal, caracterizado por ser invertebrados, protóstomos, segmentados y microscópicos (de 0,5 mm de media). Además se agrupan dentro del gran grupo de los parartrópodos por presentar caracteres que sugieren que comparten un antecesor común con los artrópodos, junto a los onicóforos.
Poseen características únicas como poder sobrevivir en el vacío del espacio, a presiones muy altas - 6000 atm (la presión atmosférica en la superficie de la Tierra es de 1 atm, por lo que pueden resistir presiones atmosféricas 6000 veces superiores) pueden sobrevivir a temperaturas de -200°C y hasta los 150°, a la deshidratación prolongada (hasta 10 años pueden pasar sin obtener agua).