Los poliquetos juegan un papel crítico en la cadena alimentaria, y eran profundamente estudiados por Kristian Fauchald, un veterano de 36 años del Instituto Smithsoniano quien, en abril pasado, falleció inesperadamente de un infarto.
Tras la muerte del investigador, la especialista Karen Osborn buscó que se estableciera un día en homenaje de Fauchald, logrando que sea el 1 de julio.
Así, recientemente transcurrió el primer Día Internacional del Poliqueto, y recintos como el Museo Australiano, el Museo de Historia Natural de Londres y el Museo Smithsoniano de Historia Natural- celebraron el maravilloso mundo de los gusanos.
“Son elementos críticos de las cadenas alimentarias”, asegura Karen Osborn, especialista en anélidos del Museo Smithsoniano de Historia Natural, en Washington, D.C. “Todos se los comen y ellos comen de todo”.
Fauchald escribió el libro más importante sobre gusanos, agrega Osborn, “de suerte que todos en este campo, y tal vez todos los biólogos especializados en invertebrados, saben quién fue”.
Los gusanos jamás me han parecido repulsivos”, asegura Osborn. Algunas especies nadan agitando cerdas especializadas; otras son semitransparentes y relucen al reflejar la luz en sus fibras musculares. Un último consejo: son “fascinantes si los observas vivos”, dice.
Fuente: National Geographic