Costa Rica a pesar de ocupar solo el 0,03% de la superficie total del planeta, sus frondosos bosques son el hogar de 500 mil organismos únicos que representan más del 4% de todas las especies conocidas en la Tierra. Para los cientos de animales mantenidos en cautividad en los zoológicos del país, sin embargo, su vida había sido reemplazada por las frías barras de una jaula.
Últimamente nos estamos acostumbrando a leer buenas noticias procedentes de Costa Rica. Comenzó el año funcionando prácticamente 3 meses solo con energía renovable y poco tiempo después nos llegó la noticia de que serían el primer país de América latina prohibir la caza por deporte, ahora se suma a la lista de buenas noticias el cierre de sus zoológicos.
“Estamos consiguiendo deshacernos de las jaulas y reforzando la idea de interactuar con la biodiversidad en parques botánicos de forma natural“, dijo el ministro de Medio Ambiente, René Castro. “No queremos a los animales en cautividad o encerrados en modo alguno a menos que sea para rescatarlos o salvarlos.“
Los cierres tendrán vigor cuando el contrato del gobierno con la organización que opera sus dos zoológicos expira. Las instalaciones que ahora albergan animales en cautiverio, Zoológico Simón Bolívar y el Centro de Conservación de Santa Ana, se transformarán en parques urbanos y jardines donde se puede vivir libremente si así lo desean.
En cuanto a las aves, mamíferos, reptiles e insectos que se exhiben hoy en día, el gobierno está trabajando para encontrar lugares más apropiados. Se cree que muchos de estos animales podrán ser reubicados dentro de las vastas reservas forestales del país, los que se consideran inadecuados para la liberación serán enviados a santuarios de vida silvestre y centros de rescate.
La decisión de Costa Rica de cerrar sus zoológicos viene de la mano de otra reciente legislación destinada a proteger a los animales de una vida en cautiverio.
Los cierres de zoológicos en otras partes del mundo todavía parece muy lejano. En silencio, sin embargo, un cambio de paradigma puede estar ya en marcha. Esperemos que cunda el ejemplo y pronto todos los animales cautivos puedan disfrutar de su libertad.