La población de tigres de Bengala disminuye a un ritmo alarmante en los Sundarbans, el bosque de manglar más grande del mundo, en Bangladés, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
Después de un año de observación en este excepcional ecosistema, científicos contaron únicamente entre 83 y 130 ejemplares de esta especie.
"Tenemos entonces una media de 106 tigres en esta parte de los Sundarbans", a los que hay que añadir 74 felinos identificados anteriormente del lado indio, precisó Tapan Kumar Dey, responsable de la protección de la fauna y de la flora del gobierno.
Para Monirul Khan, zoólogo en la Universidad Jahangirnagar de Bangladés y experto sobre el tigre, las conclusiones de la investigación confirman sus peores temores en cuanto a la supervivencia de la especie.
"Parece que la población ha descendido más rápido de lo que nos esperábamos", se lamentó, denunciando la caza furtiva y la destrucción del hábitat natural del animal.
Según la organización WWF, el número de tigres salvajes ha caído de 100.000 ejemplares en 1900 a 3.200 en la actualidad.
El tigre de Bengala se encuentra entre las especies amenazadas clasificadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).