Aprendamos a detectarlo

Reconocerlo es sencillo: hay que acercar nuestra nariz a la boca del gato y oler el hocico del felino. El sarro es una de las primeras señales que avisa de los posibles problemas bucales. Frenar el mal aliento con alimentos.

La alimentación es una de las claves para acabar con el mal aliento del gato. Las bolitas de pienso seco obligan al gato a masticar. La fricción resultante permite mantener su boca limpia y libre del sarro.

Agua

La cantidad de agua que tiene que beber un gato es entre 300 mililitros y 0,5 litros de agua diaria. Sin embargo, el mal aliento del gato, está relacionado de forma directa con la insuficiente ingesta de líquido. El agua incrementa la creación de saliva en el gato, encargada de arrastrar y acabar con las bacterias culpables del mal aliento en el gato.

Hierba gatera

La hierba gatera, es una planta muy similar a la menta o hierbabuena. La hierba gatera es mentolada, por lo que ayuda a combatir el mal aliento en felinos. La hierba segrega un intenso olor mentolado, que combaten el mal aliento.

Higiene dental

La limpieza bucal del gato debe realizarse con una pasta de dientes para felinos. Los cepillos de dientes más confortables para el gato son los que se enrollan alrededor de nuestro dedo.

Acudir al veterinario

Las revisiones veterinarias anuales del gato ayudarán al médico a detectar posibles problemas bucales o de mal aliento en el animal. Estos chequeos, además, son esenciales para identificar otras posibles causas de la halitosis felina, más serias. Como: la diabetes del gato, enfermedades de estómago, así como dolencias de hígado o riñones.