Con LIVE ANIMAL SHIPPING, tu mascota siempre viaja
en primera clase

Los seres humanos comenzamos a domesticar los primeros perros hace unos treinta mil años. 1880 se desarrollaron los primeros tratamientos para pulgas y garrapatas, casi al mismo tiempo que la vacuna contra la rabia, permitiendo que los perros se acercaran más al humano.

1970 surgieron los derechos de los animales y en la década de 1990 que se reconocieron los perros de servicio y fueron finalmente permitidos, por ley federal en los E.E.U.U.

Los perros son perros. Los animales no se comunican por su nombre, en su mundo, su nombre es el olor y la energía. Es así que los perros se identifican entre ellos y es también la forma como nos identifican a nosotros. Mientras que los perros puedan aprender el significado de cientos de palabras, ellos nunca van a entender que su nombre significa "yo". Ellos sólo lo entienden como un sonido que haces cuando quieres su atención.

Nunca debes utilizar el nombre de un perro cuando lo disciplines, de otra manera le enseñas que el sonido de su nombre significa que algo malo va a suceder.

Los nombres son importantes para los seres humanos, porque nos acercamos al mundo con nuestro intelecto y las emociones primero. Nuestro intelecto, nos hace nombrar las cosas y nuestras emociones, dan sentido a esas palabras.

El problema viene cuando en realidad tratamos a nuestros perros como si fueran niños humanos o creemos que ellos perciben el mundo de la misma manera que nosotros.


De qué manera humanizamos a nuestras mascotas:

-siendo mimados, en algunos casos extremadamente.

-hay personas que visten a sus perros con pequeños trajes.

- llevándolos en bolsos.

-En algunos casos tienen fiestas de cumpleaños, bodas y hasta "bark mitzvahs".

Desde un punto de vista humano, estas cosas pueden parecer buenas y quizá la mejor manera de mostrar a nuestro perro cuanto lo amamos. Pero desde el punto de vista de un perro, todo eso puede ser muy confuso e incluso experiencias aterradoras. Una boda puede ser bastante estresante para los participantes humanos, ahora imagínate un par de perros en trajes de bodas desfilando junto a un montón de gente y luego permaneciendo inertes, mientras alguien dice un montón de palabras. No hace absolutamente ningún sentido para ellos.

Cuando tratamos a nuestros perros como niños o pensamos que son nuestros bebés, no estamos ofreciendo protección y dirección como un buen líder. Al contrario, nos estamos centrando en nuestras necesidades emocionales.
El mejor regalo para nuestros perros es ser equilibrados y felices, por lo que la mejor forma en que podemos mostrar afecto a nuestros perros es permitiendo que sean perros, siguiendo a la naturaleza para respetar y honrar sus instintos caninos.